Demás está decir, que era el hazmereir del grado, y blanco de gran parte de las jodas diarias que todo niño que se precie de tal, debe hacer.
Durante los primeros años de primaria la pasé realmente mal, para que negarlo.
Yo le contaba a mis viejos sin ningún pudor que la escuela era una tortura, que era el centro de las jodas y les suplicaba a diario que me cambiasen a otro establecimiento. Mi vieja me decia: "No les dés pelota".
Una delirante total. Como mierda hacés teniendo 7 u 8 años para no darle bola a 20 mercenarios que se burlan de vos todo el dia?. Mi viejo era mas categórico: "Cagalos a trompadas".
Otro demente sin remedio.
Lo mío era una causa totalmente perdida.
Yo, mi primo y mi hermana (1989)

Wanda era increiblemente rubia y linda. Tenía (y calculo debe tener aún) una sonrisa que hacia que el tiempo se detuviese, y unos ojos verdes agua como no he vuelto a ver al día de la fecha.
Por supuesto, para ella, y para todo el género femenino yo era un ser inexistente, que ocupaba un pupitre en algún lugar del aula. Y no me llamaba Diego, me llamaba "Solís" a secas (cruz que aún cargo en un sinfín de circuitos).
Habrá sido aproximadamente cuando tenia 9 años, que una mujer, me mostró la luz. La salida a toda esa pesadilla. Una maestra que se llamaba Sofía, mujer que si hoy llego a cruzar por la calle, además de reconocerla, le pegaría un abrazo tal, que se pegaría un cagazo de la san puta.
No me acuerdo bien como fue la situación, pero en un recreo se me acercó y me dijo algo asi como: "Solís, no seas tonto, vos tenes que cagarte de risa con ellos, no enojarte cuando te molestan, burlate vos tambien, y cuando se burlen de vos, reite el doble".
A decir verdad, no me pareció una idea muy coherente, el alentar a esa manga de pre-delincuentes a cagarse de risa de mí. Pero como en una especie de suerte de principante, en el primer intento sucedió lo siguiente:
Estaban 6 o 7 chicos y chicas reunidos en el patio, y previsiblemente para esta historia, Wanda entre ellas. Cuando les pasé por al lado, el gordito me dijo: "Solís, que olor a mierda, fijate que pisás". Hice un esfuerzo sobrehumano para sonreir y le contesté: "Gordo, no te hagas problema, que con el olor que larga el calzón que tenes puesto hace 3 dias, lo de mi zapato lo olés vos solo". Todos se cagaron de risa automáticamente. Y lo mas importante: se rió Wanda.
Yo, Solís, habia hecho reír a Wanda.
Fue mi primer retruque, y me dí cuenta que se abria ante mi un gran mundo de posibilidades. (Les recuerdo, yo era impresentable, no tarado)
Wanda se había reido de un chiste mio. No lo podía creer.
Si no hubiese pasado eso, yo hoy seguramente seria un analista de sistemas serio, resentido, con el pelo corto, y escucharía "de todo un poco".
O seria un emo.
O sería un travesti de Constitución.
O sería un asesino serial.
O sería fan de Ricardo Arjona.
Hay personas que tienen un don para el humor, son graciosas por naturaleza. Hablan y ya tenés ganas de reirte antes del remate de la historia. Otros tenemos que ir perfeccionando el humor con el tiempo, trabajar las palabras, los gestos, la espontaneidad. Mi amigo Leo es de las personas que tiene un don, y casualmente nos empezamos a hacer amigos en mi época de incipiente comediante.
Mi vida empezó a girar 180º ese dia. En ese instante de retruque; en ese instante de humor con ácido; en ese instante de no dejarme pisar la cabeza.
Y los terminé cagando a todos. Como te burlas de alguien que esta esperando esa burla para retrucarte y hacerte quedar en ridículo? No podés. Tal es así, que desde 6to grado en adelante, cuando un "nuevo" intentaba burlarse de mi, alguno de mis amigos le advertía: "Yo que vos no lo gasto a Solís porque vas a salir perdiendo". Y me llenaba de orgullo. Me habia abierto paso entre la mierda, me había ganado una reputación, y el respeto y amistad de mis compañeros.
Hoy, 20 años después, Leo sigue siendo mi amigo, y no hay reunión en la que el hijo de puta no haga mejores chistes que los míos. Aún conserva su don.
Yo nunca, pero nunca más me dejé pasar por encima. Nunca más dejé pasar la oportunidad de humillar a un imbecil que se creyó más.
Nunca mas me falté el respeto a mi mismo callando.
No hay cosa más altruista y generosa para con la humanidad, que pelearse y discutir.
Decir: "Sos un infeliz" o "No se dan cuenta que son todos una manga de estúpidos?" es un acto de caridad.
¿Que hubiese pasado si Rosa Parks le hubiese cedido el asiento al blanco en aquel autobus en 1955 sin chistar? Los negros seguirian viajando en la parte trasera hasta hoy.
Que pasaría si como hago yo, 10 personas mandasen a la mierda a los que mandan mails en cadena? Si fuesen 50? Si fuesemos todos los que los puteamos, en lugar de borrar las cadenas pasivamente?
Que pasaría si todos dejasemos de comprar pochoclo y gaseosa rebajada con soda y hielo en los cines, a precio Union Europea?
Y si todos diésemos de baja la linea de celular, argumentando que nos pudrimos de los mensajes publicitarios?
Pocas cosas mas cobardes hay, que poner la otra mejilla.
Poner la otra mejilla, es ayudar al que te esta cagando, al que se burla de vos, al que te humilla y te forrea.
Mi arma es el humor, la soberbia y la elocuencia.
Pero nada de esto hubiese sido posible, si Wanda no hubiese sonreido aquel dia.
Quizás es por eso siento la necesidad de tirar chistes tontos constantemente, aunque la situación no lo amerite.
A veces me pregunto, que será de mi compañerita, Wanda Nara?
Mentira, Babosos, no era Wanda Nara!