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lunes, 31 de mayo de 2010

De porque me cago en el Bicentenario y otros cuentos

Hay personas que dicen que veo al mundo de una determinada forma porque trabajo en sistemas. Yo creo que es al revés: trabajo en sistemas porque veo el mundo de una determinada forma.
Estoy absolutamente convencido de que si se quiere, las cosas se pueden hacer bien.

Por supuesto, somos seres humanos y nos equivocamos. Por eso, es de vital importancia en el desarrollo de un sistema la "fase de pruebas", donde se corrigen errores y excepciones. Pero desde el vamos arrancamos mal: Casi siempre las pruebas corren a cargo del mismo equipo que diseña el sistema. Y los hijos propios... nunca son feos.

Y es muy frustrante observar un sistema, analizarlo, aprender de sus errores, plantear soluciones reales, y que se decida sencillamente no ponerlas en práctica. Y eso en el mejor de los casos, cuando los errores se reconocen como tales. La mayoría de las veces esto no sucede y los errores simplemente se ignoran, o se señala a los usuarios como culpables. ¿Porque? Porque vender soporte técnico es muy rentable. Aunque parezca mentira, los productos defectuosos generan infinitamente mas ganancias que los que funcionan bien. Y esto es aplicable no solo a la informática, sino a la realidad que enfrentamos a diario.
Que el sistema en el que vivimos tenga errores aberrantes no es una casualidad: Es el pilar que lo sostiene.

¿Porque los países del primer mundo dedican fortunas para frenar al "terrorismo internacional" y no investigan a fondo el porque de su existencia? ¿Porque Argentina destina $645.641.414 (cifra real) en "Fútbol para todos" y otro tanto en "Planes Trabajar", y no los dedica a mejorar la educación, la seguridad, el transporte,? No seamos ilusos. No estamos gobernados por simples idiotas incompetentes. Estamos gobernados por mercenarios que necesitan un alto grado de inestabilidad para maximizar sus ganancias.

Nuestro gobierno funciona exactamente igual que un programa mal diseñado y mal implementado, con una interminable lista de excepciones y errores y una tonelada de parches. Vivir seguro, acceder a una vivienda propia, a un sistema de salud y educativo decente es un privilegio de pocos. Esta muy bien desarrollar parches para corregir errores, pero cuando los errores dejan de ser excepciones y se transforman en norma, significa que el sistema es una reverenda mierda.

Y todos los sistemas defectuosos necesitan chivos expiatorios, ya sea para incriminarles los delitos propios o bien para que los conservadores (los que se llenan los bolsillos) puedan utilizar el lema “este sistema tiene problemas, pero las alternativas son peores”. Y si se te ocurre insinuar lo contrario, pasarás probablemente a engrosar las filas de chivos expiatorios, acusado de haber sido coaccionado por Al Qaeda, por algún grupo paramilitar golpista, o por el Grupo Clarín.

Es lógico suponer que si nuestra casa cumple 200 años de haber sido construida, esa fecha en particular seria motivo de festejo. Pero si en tu casa hay violencia a diario, si los que mandan en esa casa se abusan de vos, te roban, te humillan, te ultrajan, te maltratan, te matan, si los que mandan obligan al resto a vivir en la miseria y el hambre, si mirás hacia atrás y los últimos 50 años te parecen nefastos, si en tu casa desaparecieron personas, si en tu casa el que mejor vive es el que roba más y mejor...

Que carajo es lo que estamos festejando?


Cuando fue que nos volvimos tan ciegos? Como fue que nos dejamos sedar de esta manera? Festejos por el Bicentenario? Revolución? Libertad? No me hagan cagar de risa. Pongamos seriedad al asunto y asumamos que somos más esclavos que nunca. La lista de amos que nos tienen con el látigo en la espalda y la poronga hasta el esófago es interminable.

Y la culpa es nuestra. Somos un pueblo tinellizado, conformista, estúpido, resignado al "es lo que hay" y a subsistir con las sobras. Hace unos pocos años, en Suiza se descubrió que el candidato favorito para la presidencia engañaba a su esposa con una modelo. A la mierda, el tipo terminó último en las elecciones. La lógica del pueblo fue sencilla: "Si este tipo se caga en la mujer que ama, a quien eligió libremente... que puta queda para nosotros!?". En Argentina se han culeado agencias de modelos completas sin correrles la bombacha, antes y después de las elecciones. Pero no nos importa, hasta nos parece gracioso. Y así nos va. Tenemos una presidente que cada vez que habla dice barbaridades tales que harían que la Madre Teresa de Calcuta y Gandhi se levanten de sus tumbas para escupirle la cara.
Unos pocos han intentado generar algún cambio en este país, y la mayoría han resultado exiliados, muertos, desaparecidos o con un tiro en el corazón. Salvando estas contadas excepciones, el resto solo ha hecho solo lo posible por engrosar sus arcas. Y nada más.

En lo que a mi respecta, voy a seguir vistiendo la escarapela, la bandera y la camiseta, únicamente para festejar los goles de la selección, que es una de las pocas cosas que nos brindó alguna que otra alegría sincera en las últimas 3 décadas.

Pero no me presten demasiada atención. Quizás soy solo un resentido, y veo las cosas de esta forma porque trabajo en Sistemas y no puedo desquitarme de otra manera.

Bienaventurados sean los mozos, porque alguna vez habrán escupido un café, y es raro que la vida otorgue semejantes revanchas.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Tengo las pelotas gigantes (Post Aniversario)

Hoy, hace exactamente un año, nacía este Blog.
Antes de redactar un posteo en conmemoración, me puse a tono leyéndolo completo, desde el primer día, posteo a posteo. Al concluir, surgieron varias conclusiones impresionantes.
La primera y más ineludible de todas, me dejó sencillamente pasmado:

Tengo las pelotas gigantes.

Si, como leen. Tengo las pelotas desmesuradamente grandes.
Nunca nadie dijo tantas verdades en la Historia de la Humanidad como lo hice yo en este Blog... y gratis! Yo todavía no entiendo que carajo están esperando para levantarme un monolito, ponerle mi nombre a una avenida, u organizarme una orgía de colegialas rusas.

Tabla comparativa a escala del tamaño de mis bolas:

Por supuesto, tal como le ha pasado a todos los grandes maestros (Mozart, Einstein, Huberto Roviralta) hay gente que cree que estoy totalmente loco. Lo llamativo de mi caso, es que gran parte de esta "oposición", solo está en contra de mis argumentos por el simple hecho de que esos argumentos los expongo yo.
Multitud de anónimos me han hecho llegar sus opiniones. De ellas, surgen conclusiones de un valor incalculable:

- Todo lo que yo consideraba como mi sentido común y cultura, no son más que un extenso conjunto de malas interpretaciones y errores de la ya de por sí confusa idea que tengo del mundo.

- Soy un misógino, un machista y un cornudo resentido. Hay grandes chances de que mi madre jamás me haya dado la teta. Discovery Channel habla de los mismos patrones de conducta de las mujeres de los que hablo yo, en programas como "Tabú" o "Factor XY". Curiosamente, aunque el argumento sea el mismo que el mio, nadie parece alarmarse. Utilizar el lenguaje adecuado es fundamental.

- Hay un 93.8% de probabilidades de que yo sea un puto reprimido.

- Si se llevasen a cabo tan solo una pequeña fracción de mis ideas, el orden mundial se desmoronaría estrepitosamente, y la humanidad entraría en un largo período de oscuridad, sufrimiento, guerras, muerte y destrucción.

- Mis quejas contra la sociedad y el status quo, no son más que un pobre intento de sentar bases para un nuevo régimen totalitario.

- Cualquiera puede jactarse de haber instalado el Messenger o el Office sin ayuda, con el mismo orgullo de alguien que desbarató la célula mas extrema de Al-Qaeda sin más que un tramontina en la mano. Que yo afirme que el 99% de las aplicaciones están pensadas para que cualquier pelotudo las pueda instalar, pone en evidencia que soy un pedante de mierda.

- Mis escasos recursos literarios son insultos al buen gusto y la moral. La publicación de mis textos es solo explicable gracias a mi carencia de sentido del ridículo.

- El único propósito de este blog, es paliar el triste hecho de que mi odio por el mundo no es rentable.

- Si alguna vez tuve razón, fue por una lamentable casualidad.


Así que, gracias a todos mis detractores, he aprendido muchísimo sobre mi mismo.
Por eso, de entre todas las conclusiones, he llegado a la más importante de todas.
He aprendido que no alcanza solo con tener las pelotas gigantes, hace falta algo más.

Me tengo que hacer agrandar la chota.

jueves, 13 de mayo de 2010

Instrucciones REALES para la vida

Ayer recibí un correo titulado: "Instrucciones para la vida" y constaba de una lista de reglas y consejos para vivir y ser feliz. Es sabido que yo preferiría macerarme un huevo antes de leer un correo en cadena, pero sinceramente el título me llamó la atención.
El contenido del mismo era algo asi:

-Cuando Ud. pierda, no pierda la lección.
-Tome en consideración que los grandes amores y los grandes logros implican también grandes riesgos.
-No confies en alguien que no cierra los ojos al besar
-No te burles de los sueños de los demas. La gente que menos sueña, menos tiene.
-Cuando digas: "Te amo", dilo en serio.
-Cuando incurra en una equivocación, tome medidas inmediatas para corregirla.
-Viva una vida buena y honorable. Entonces, cuando llegue a viejo y piense en su pasado, lo gozará una vez más.
-Si alguien te abofetea, pon siempre la otra mejilla...

Y hasta ahí llegué, ya que además de generarse en mi una ola de furia sin precedentes, me resultó imposible seguir luchando contra las violentas ganas de vomitar todos los órganos que me provocó leer semejante rejunte de estupideces.
Se puede saber quien es el bisnieto de puta que escribe esta basura? Por el amor de Patorucito! Como se supone que vas a saber si la persona que estás besando tiene los ojos abiertos, a menos que VOS TAMBIEN los tengas abiertos! Infeliz!
Lo peor de todo es que debe haber más de un tarado que vive la vida siguiendo este tipo de reglas. Por supuesto, esta es la gente que al pisar los 40, mira a su alrededor y entiende que el mundo funciona de otra manera. Entonces el dique de mentiras se desmorona y la avalancha de mierda y frustración no tiene más remedio que levantarlos culo para arriba.

Para que esto no les suceda, decidí redactar las "Instrucciones REALES para la vida" y compartirlas con uds:

Instrucciones REALES para la vida

- Al que te pega, no le pongas la otra mejilla, ponele un botinazo en los dientes. Que es eso de "poner la otra mejilla"? Que tenés en la venas infeliz? Sprite Zero? Si alguien te pega, pegale el doble, aún cuando sea mas grande que vos y haya que golpearlo por la espalda.

-Está bien dar, pero no mucho. Siempre va a haber gente codiciosa que te va a pedir más. A la gente hay que darle siempre lo justo y necesario como para poder sacarle factura por ello cuando sea necesario.

-Nunca te cases. Después de dos o tres años, el matrimonio transforma a la mujer en un curioso mecanismo diseñado para quejarse.

-Deberás admirar abiertamente a Locatti, Carlos Monzón, y a todos esos héroes que, hinchados las pelotas, tiraron a sus esposas por el balcón. Una estampita de Barreda en la billetera nunca está demás. Nunca olvides a nuestros grandes próceres.

-En época de cagadera invernal matutina, cagá en el baño del trabajo y dejá el escopetazo a la vista. Nada mejor que la reacción de la gente al ver el dálmata en el inodoro. No te prives de la adrenalina que genera el huir después de un crimen.

-De vez en cuando, cagate de risa de los sueños ajenos. Entre argentinos hay una sola cosa más satisfactoria que el éxito propio: la desgracia ajena. No te prives de los pequeños placeres de la vida.

-De tanto en tanto, comé en un restaurant libre de mala muerte. Que no cueste mas de $20 y en lo posible, que sea oriental y haya sido fundado en la gloriosa década del noventa. En esos lugares uno puede servirse cordilleras de puré, con milanesas de dudosa procedencia, amplias, irregulares, y del tamaño de un continente. Felicidad en estado puro, donde no existen los despóticos limites de Bromatología.

-Si alguna vez ocupás un cargo importante, dejá las cosas tal como las encontrás. Es fundamental para permanecer ahí. Asi te parezca que todo es una mierda, no importa. Ahora estás en un lugar de privilegio, lo que implica que te podés cagar en todo.

-Es muy humano querer siempre consumir lo mejor (sobre todo cuando de comida y mujeres se trata, que son las cosas que uno más consume) pero al menos una vez en la vida, tenés que pasar la noche con la mas gorda e inclavable de tus amigas. Le habrás hecho a ella un gran favor, y vos habrás pasado por una experiencia de vida absolutamente necesaria: coger y arrepentirse.

-Luego de comer brócoli, aprovechá para viajar en subte y tirate el pedo más espantoso de la década. De esos que hacen caer lágrimas y aflojan azulejos. Saberse capaz de semejante destrucción es sencillamente glorioso.

-Siempre hay que ser mal perdedor. Un buen perdedor no es otra cosa que alguien que ya se acostumbró a perder. Si vas perdiendo en todas las de la ley, entonces hacé trampa. Eso de "lo que importa es competir" caduca al cumplir 11 años. De ahi en más, el 2do lugar es el primero de los perdedores.

-Cuando incurras en una equivocación, tomá medidas inmediatas para que culpen a otro.

-No tema coquetear con la más borracha de la fiesta, aún ante la mirada de desaprobación del resto de los invitados. La mujer borracha, cuando es joven, es linda y es desnuda, es mejor que casi todas las cosas sobrias que existen en la Tierra.

-En lo posible no vivas cerca de avenidas importantes. Lejos de ellas suceden extraños fenómenos como gente saludándose y chicos jugando a la pelota. Salir a la calle y no escuchar bocinas constituye el 50% de la felicidad de cualquier ser humano.

-Si querés que la gente te escuche, hacete rico o famoso. No importa que tan inteligente seas, ni si quiera importa si tenes algo para decir. Primero hace falta plata o fama.

-Si queres hacer plata, es menester que abandones cualquier halo de honestidad que poseas. Nadie en este país hace plata siendo honesto.

-Si naciste feo, cagaste. La gente linda tiene más oportunidades. Es así, no lo inventé yo.


Ya más no los puedo ayudar.
Ahí tienen, ya saben cuales son las reglas que tienen que seguir para ser feliz.
Hagan trampa. Pero que nos los descubran.